lunes, 26 de septiembre de 2011

LA GASTRITIS

GASTRITIS

Se le denomina gastritis a la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopía se ve enrojecida, presentándose en diversas formas de imágenes rojizas en flama o como hemorragias subepitelial1 s. Sin embargo, el diagnóstico de certeza se obtiene por exploración endoscopica. Es posible que sólo una parte del estómago esté afectada o que lo esté toda la esfera gástrica. Son varias las causas, como los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc.), desórdenes de autoinmunidad o la infección por Helicobacter pylori.

Síntomas

 En ocasiones no se presentan síntomas pero lo más habitual es que se produzca ardor o dolor en el epigastrio, acompañado de náuseas, mareos, etc. Es frecuente encontrar síntomas relacionados al reflujo gastroesofágico, como la acidez de estómago. Los ardores en el epigastrio suelen ceder a corto plazo con la ingesta de alimentos, sobre todo leche. Pero, unas dos horas tras la ingesta, los alimentos pasan al duodeno y el ácido clorhídrico secretado para la digestión queda en el estómago, lo que hace que se agudicen los síntomas.2 También puede aparecer dolor abdominal en la parte superior (que puede empeorar al comer), indigestión abdominal o pérdida del apetito. En caso de que exista un componente ulceroso que sangre puede cursar con vómitos con sangre o con un material similar a posos de café, y heces oscuras.

Clasificación de la enfermedad.

 La clasificación de la gastritis se basa en la evolución, histología y la patogenia.

 Clasificación de las gastritis:

 I. Gastritis aguda

 A. Infección aguda por H. pylori5

 B. Otras gastritis infecciosas agudas

 1. Bacteriana (aparte de H. pylori)

 2. Helicobacter helmanni

 3. Flegmonosa

 4. Micobacterias

 5. Sífilis

 6. Víricas

 7. Parasitarias

 8. Fúngicas

 II. Gastritis atrófica crónica

 A. Tipo A: autoinmunitaria, predominante en el cuerpo del estómago.

 B. Tipo B: relacionada con H. pylori, predominante en el antro del estómago.

 C. Química (producida por agentes antiinflamatorios, alcohol, estrés, tabaco)

 III. Formas poco frecuentes de gastritis

 A. Linfocítica

 B. Eosinófila

 C. Enfermedad de Crohn

 D. Sarcoidosis

 E. Gastritis granulomatosa aislada

 Las causas más frecuentes de gastritis aguda son infecciosas. La infección aguda por H. pylori induce gastritis. La gastritis por H. pylori se describe como un cuadro de presentación brusca con dolor epigástrico y algunas veces náuseas y vómitos. También se demuestra un intenso infiltrado de neutrófilos con edema e hiperemia en el estudio histológico. Si este cuadro no se trata con un nivel de atención de primero y segundo nivel, avanzará a gastritis crónica.

 Después de la infección aguda por H. pylori se puede producir una hipoclorhidria de más de un año de duración.

Gastritis crónica



La gastritis crónica es una inflamación del revestimiento del estómago que se presenta gradualmente y que persiste durante un tiempo considerablemente prolongado. Las hay de un mes y hasta de un año.

 Tipo A. Afecta al cuerpo y el fondo del estómago sin involucrar el antro, por lo general asociada a una anemia perniciosa. Se presume que tiene una etiología autoinmune.

 Tipo B. Es la forma más frecuente, afecta al antro en pacientes jóvenes y a toda la mucosa del estómago en personas mayores, y es causada por la bacteria Helicobacter pylori.

 Tratamiento de gastritis

 La gastritis tipo B se trata sólo cuando se presenta infección sintomática. Se usa claritromicina, amoxicilina y tetraciclina. Anteriormente se utilizaba metronidazol, pero ahora se sabe que se presenta resistencia en más del 80 por ciento de los casos. Los tratamientos de gastritis suelen ser antiácidos (Almax, Urbal) o reguladores de la acidez gástrica (ranitidina) o que disminuyan la secreción gástrica, del tipo del Omeprazol y sobre todo una dieta adecuada: las bebidas gaseosas retrasan la digestión, por lo que aumentan la secreción de ácidos en el estómago. Una dieta para el estómago delicado se suele llamar dieta blanda.

Etiología

La gastritis crónica puede ser ocasionada por la irritación prolongada debido al uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por [reflujo biliar crónico][1]. En Sudamérica es muy frecuente la gastritis crónica por abuso de yerba mate y otros estimulantes ricos en cafeína como el guaraná y el café. Asimismo es cada vez más común la presencia de gastritis crónica por el abuso de bebidas cola y otras gaseosas que contienen fosfatos y ácido fosfórico, como estimulantes de la sed.

Muchos individuos que padecen gastritis crónica no presentan síntomas de este padecimiento.

 Signos y exámenes

 EGD (esofagogastroduodenoscopía) y biopsia que muestran gastritis

 CSC que muestra anemia

 Guayacol en heces

 Rojizo

Gastritis atrófica

 Puede ser el paso final de una gastritis crónica que puede causar: desaparición de los pliegues (se observan los vasos sanguíneos de la submucosa); la pared de la mucosa se ha perdido en partes o en su totalidad.

 Los factores desencadenantes son múltiples. Al examen microscópico por lo general hay escasas o ninguna glándula; puede haber cambios de metaplasia intestinal. Los síntomas clínicos son inespecíficos, el diagnóstico se realiza por medio de la endoscopia y la biopsia. Se ha discutido si la gastritis atrófica es precancerosa. En los últimos estudios se ha encontrado un asociación con la anemia megaloblastica pentilifome.

 Gastritis erosiva

 La gastritis erosiva debería de estar descrita en el capítulo de úlceras. Mientras en aquélla las erosiones son superficiales y múltiples, en la úlcera son más profundas y penetran a la capa muscular. El tratamiento depende de la causa de la gastritis. Para la gastritis crónica causada por infección con H. pylori, se utiliza la terapia con antibióticos. Los antiácidos u otros medicamentos, como la cimetidina, que se utilizan para disminuir o neutralizar el ácido gástrico en el estómago, como Prilosec (omeprazol), por lo general eliminan los síntomas y favorecen la curación. La anemia perniciosa que es provocada por la gastritis se trata con vitamina B12. También existen tratamientos orales (como la ranitidina en cápsulas) o intramusculares (como la ranitidina en ampolletas), la trimebutina y la pargeverina HCl (Propinox Clorhidrato), éste mezclado con clonixinato de lisina, entre otros. Se deben suspender los medicamentos que se sabe son causantes de gastritis, como la aspirina o AINES. Esta enfermedad se puede tratar con un tratamiento que consiste en el reforzamiento de las paredes del estómago a través de la boca.

 Expectativas

La mayor parte de las gastritis mejoran rápidamente con el tratamiento. El pronóstico depende de la causa subyacente. La mayor parte de las gastritis crónicas son asintomáticas y no provocan enfermedad significativa.

Complicaciones

 Las complicaciones potenciales son la pérdida de sangre y un aumento del riesgo de cáncer gástrico. Y dolores de cabeza, por la imposibilidad de ingerir alimentos.

  

Situaciones que requieren asistencia médica

 Se debe buscar asistencia médica si los síntomas de gastritis no mejoran con el tratamiento o si se presenta vómito con sangre o deposición sanguinolenta.

     Referencias 
  · University of Maryland Medical Center (University of Maryland Medical System). 1 de diciembre de 2002. Consultado el 7 de octubre de 2008.

· National Digestive Diseases Information Clearinghouse (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases). December 2004. Consultado el 6 de octubre de 2008.
     

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